Creo en todas estas cosas
Creo que mi Dios es todo poderoso, creo en su bondad que se
manifiesta en la divina providencia, creo en el gobierno que El tiene sobre mi
vida y la de mi familia, creo que soy su hija que El me ama profundamente y
tiene un plan para mi vida.
Creo en la Misericordia infinita de Dios y que ella es
constante y duradera, creo que Dios me perdono todos mis pecados y que seguirá perdonándome
por su bondad cada vez que me caiga por mi debilidad y me arrepienta. Creo que
soy pecadora y que necesito de Cristo y de su salvación, creo que soy nada sin Él,
y que me vida está vacía si no cuento con su presencia. Creo que Cristo me
salvo de mi pecado y que me quiere siempre con El. Creo en su Amor que perdura
por los siglos de los siglos, y que alcanza para todo el universo porque es la
fuente de todo lo bueno que existe.
Creo en Su amabilidad
y generosidad que permite una y otra vez que me arrepienta de mi maldad,
poniéndome la ocasión de arrepentimiento, demostrándome su bondad a pesar de mi
flaqueza.
Creo en que Dios es
fiel conmigo y con toda la humanidad, aunque yo le soy infiel tantas veces con
mi corazón apegado a amores vanos.
Creo que Jesús es el dueño de mi corazón, de mi vida
completa, creo que EL es mi Señor y que el cuida de mi como a su sierva.
Creo que Cristo vive en mi y habita en mi alma y que todo lo
bueno que hay en mí y que hago es porque El actúa en mí y a través de mis
manos.
Creo que mi sed de Dios es gigante, y que a pesar de mi
miseria, El está ahí para saciar mi sed.
Creo que el maligno está
enojado y constantemente tratando de separarme de su amor, pero creo que
su lucha es en vano porque Jesús VIVE EN MI!
Creo que María es mi Madre, y que ella nunca me abandona,
que está siempre conmigo, creo en su protección divina y en su poderosa
intersección. Creo que mi alma es pequeñísima y pobre, necesitada de Dios
olvidada de muchos, pero encontrada por el Salvador.
Creo que Jesús sufrió por mi lo insufrible solo porque me ama, y no sé cómo agradecerle
por esto, he resucitado de la muerte espiritual del pecado, por que EL me dio
Nueva Vida.
Creo que es un deber el anunciar a Jesús vivo, y que debo
hacer más para ayudar en esa tarea.
Creo que Jesús camina conmigo, que esta resucitado en mi
vida y que me acompaña siempre. Creo que aunque mi vida tenga fracasos, y sufrimientos,
la alegría de Dios se ha enraizado en mi alma.
Creo en el poder de
la oración del pobre, que es como una gotita de agua constante que orada la
roca.
Creo en el poder de
la Eucaristía, mi alimento diario, creo que Jesús me mira desde la Santísima
especie, Su Cuerpo y Su Sangre, y que con su amor me sana constantemente.
Creo que sigo herida por el pecado, pero que el bálsamo de
su amor es más fuerte que mi dolor.
Creo que Su Espíritu Santo me inspira y que debo hacerle
caso siempre. Creo que Jesús es mi roca, y que toda la fortaleza que hay en mi
viene de Él.
Creo que lo que vivo hoy, pasara y que lo que me espera en
el futuro es felicidad perfecta en su presencia. Añoró ese día!
Creo que el cielo está aquí cerquita pero que soy ciega y no
lo puedo ver completamente.
Creo que Cristo quiere unirse a mi alma definitivamente y
completamente, pero que todavía no estoy preparada y que todo lo que he vivido, vivo hoy y
viviré en el futuro es preparación para ese encuentro final y para siempre.
Creo que Jesús se hace hombre y se encuentra conmigo todos
los días y que yo falto a reconocerlo. Creo que a veces le cierro la puerta,
creo que aun así el mi ilumina y me guía.
Creo que estar separada de Dios es insoportable, y el único
motivo para llorar y estar triste.
Creo que la soledad de mi alma es terreno fértil para la
unión con el Amor Hecho Hombre, mi Señor, mi Rey.
Creo que Dios me ha
buscado desde mi niñez, y que he estado separada virtualmente de El, porque no
lo veía, pero que EL ha estado conmigo SIEMPRE, y nunca me abandonara.
Creo en la perseverancia de los hijos de Dios, creo que ella
es un milagro y que solo la Gracia de Dios y la Fe pueden hacer que suceda.
Creo en la dulzura de María mi Madre, que suavemente limpia
y arregla los desarreglos de mi alma de niña malcriada.
Creo que sin el amor de María mi Madre, la vida sería más
difícil de vivir
Creo en la Gracia que me sostiene en la caída.
Creo en el Amor real que lo sacrifica todo y no pide nada a
cambio.
Creo que necesito aprender a amar más a la manera de
Jesús que he sido una estudiante floja,
pero con un maestro paciente y dedicado.
Creo en la grandeza de la Vida, en la maravilla de la
creación y que todo lo que Dios ha hecho es bueno. Creo que la maldad viene de
mi propio corazón egoísta. Creo que si sigo confiada en Jesús, mi corazón será
finalmente invadido por su amor.
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